Uno.
dos.
tres.
Abrí los ojos y el mundo se había vuelto del reves.
uno.
dos.
tres.
Trager me miraba desde el otro lado de la habitacion. Hablaba pero yo ya no oía nada.
Volvi a desvanecerme.
Y sólo en la oscuridad infinita comprendí lo que me había dicho.
"Creetelo"
creetelo
creetelo
creetelo
y la palabra acabó desapareciendo junto con el resto del universo...
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