martes, 9 de agosto de 2011

¿En serio?

¡Hola de nuevo!
Se que es bastante raro, que publique otra entrada más en tan poco tiempo...pero ha ocurrido algo...
y no me  podido resistir a la tentación de escribir...
Bien...
Al parecer la historia de Haziel ha tenido un gran debut entre el público femenino (sí, me refiero a ti Rossi, Alma, Sandra... y demás mujeres de hormonas revolucionadas que leen mi blog)

La verdad, me resulto bastante curioso que mujeres a las que admiro y respeto, babeasen ante la imagen de Haziel...asesino, mercenario y cabroncete en resumidas cuentas...
y desde entonces, no puedo parar de preguntarme...¿Por qué?
Vale, como mujer, conozco el atractivo que puede llegar a tener el lado salvaje de un hombre...sí, bendito morbo...
Pero tengo que dejar claro que, sobre Haziel teneis que deshaceros de la imagen de rebelde compungido  que tanto os pone. No es un Brad Pitt en el papel de Tristan en Leyendas de Pasión, ni un Stanley en Un tranvía llamado deseo.
Haziel, es un hijo de puta... y no me preocupa que lo veáis como un objeto de fantasías sexuales...NO y NO.
Vale Rossi, se que es culpa mía, pero yo no puedo evitar que mis personajes tenga sex appeal (como tampoco puedo evitar tenerlo yo...(já))
En Fin...
Y esto, ha llevado a que me pregunte ¿ Viene el masoquismo en el pack de "Ser Mujer"?
Todas sabemos que queremos un hombre que cuide de nosotras, que nos mime y nos compre chocolate.
Pero también, en lo mas profundo de nuestro retorcido ser, tenemos de seguro que a su  vez, buscamos a ese tío que despierte nuestras pasiones y NOS DE CAÑA...
pero al final...si nos dieran a elegir...¿con cuál nos quedaríamos?
¿podríamos vivir eternamente de pasiones?
.
.
De cualquier forma...Soñar es gratis... amigas que leeís mi blog... ¡Fantasead con Haziel! Exprimidlo a vuestro gusto. Haced con él lo que os plazca... pero sed fieles a su personalidad. Y recordad que después de una noche de sexo salvaje, lo más probable es que os deje tiradas en la habitación de un motel...y con la cuenta sin pagar...



viernes, 5 de agosto de 2011

Haziel

¡Muy buenas a todos!
Quería comentar algo curioso que me ha pasado.
Como ya sabreis, decidí participar en el concurso de literatura de ciencia ficción, patrocinado por la universidad científica de Madrid (Desde aquí un saludo a Maria Dolores. Gracias por el animo).
La cuestión es que presenté un relato largo sobre Haziel, un mercenario con muy malas pulgas que debe recorrer un mundo postapocaliptico, donde se enfrenta a personajes inverosímiles y circunstancias duras, olas de calor, radiactividad...
"Acabé" el relato, pero me dejo bastante insatisfecha, pues la extensión máxima de este era de 15 folios...lo que realmente, no da para nada.
Así, he decidido continuar la historia por mi misma, como proyecto libre. 
Y como no era para menos, creo que lo justo es publicar el comienzo de la historia aquí.
Gracias
Os presento a Haziel.

-         ¿Responde?
El espacio que había entre la voz y sus oídos parecía ser infinito. Los sonidos le llegaban amortiguados, hasta no ser más que un eco, rebotando entre las paredes de piedra desnuda de una gran sala.
-         Aún es pronto para saberlo, señora- Otra voz.- Es fuerte, pero eso no significa que no necesite tiempo para adaptarse.
-         Tiempo doctor Walter, es exactamente lo que no tenemos. Si dispusiéramos de un minuto más habríamos buscado a otra persona, y no a un preso de Tánatos. Sincronícelo ahora.
Silencio
-         No lo entiende. Su cerebro lleva aletargado durante dos años. Si le enviásemos una estimulación demasiado alta, colapsaría. Necesita que se haga de manera gradual, o le mataríamos.
Comenzaba a notar las agujas clavadas en la vena de su antebrazo.
      -     Tiene un día Walter. No un día para despertarle, sino uno para ponerlo en activo.
Por último, oyó los pasos de tacones alejarse, hasta que volvió a sucumbir al silencio y la oscuridad.


Mi nombre es Haziel. Una vez me dijeron que era el nombre del ángel de la misericordia, eso deja claro que quién me lo pusiera no tenía ni idea de lo que yo seria, o en lo que acabaría convirtiéndome. A lo largo de mi vida he sido soldado, desertor, fugitivo, mercenario,…,  pero nunca he dejado de ser un asesino. Nací en el año 2102, y ya entonces, el mundo estaba jodido.
La desesperación acontecida por la radiactividad, la desertización y el hambre, hicieron que las personas se refugiasen en dioses, buscando una salvación, una respuesta a su sufrimiento. Todos afirmaban que sus dioses eran únicos y absolutos, y todos decían que estos pedían sangre de infieles. Las guerras religiosas estaban a la orden del día. Y en ellas morían niños, mujeres y hombres por igual. No había cavidad para la piedad en un mundo que había sido devastado por el mismo egoísmo del hombre.

La única manera de seguir con vida, era mantenerse en movimiento.
Los únicos asentamientos que  se habían mantenido, eran las polis, ciudades amuralladas  donde vivían aquellos que podían permitirse realizar trueques. Si no tenias nada para intercambiar, no eras bienvenido, te arrojaban al otro lado para que murieras en las guerras, de hambre, o algo peor…


Y aquí los primeros bocetos de Arte conceptual....un día creativo.